Agenda | Actividades | Biblioteca | Login
La Escola Sant Gregori fue fundada en el año 1955 por Jordi Galí i Herrera, hijo del insigne pedagogo Alexandre Galí, y es un centro de dos líneas dirigido actualmente por su hija Montserrat Galí i Izard. Desde su mismo nacimiento, los principios que han presidido su quehacer pedagógico son los que recogen el siguiente ideario:
1. Somos una institución sin ánimo de lucro que se propone cooperar con las familias en la educación de los alumnos que nos son confiados.
2. Para lograr nuestras finalidades, gozamos de una autonomía profesional y técnica contrastada.
3. En la Escola Sant Gregori, vivimos y transmitimos aquellos elementos de la vida catalana que han de permitir a nuestros alumnos integrarse en la realidad social de Cataluña y del estado español. Sin olvidar el cuidado de los valores de la civilización europea y la atención a los grandes retos a los que se encuentra enfrentada la humanidad en el momento presente.
4. Procuramos a nuestros alumnos el desarrollo de una personalidad sólida, condición indispensable para la adquisición de una buena formación humanística que les permita vivir en solidaridad tanto con las generaciones que nos preceden como con las que están por venir.
5. Somos un colegio comprometido con la realidad que lo acoge, y trabajamos, por ello, para mantener e incrementar la vitalidad y la continuidad de su país, desde el respeto a sus leyes y la atención a las necesidades de su sociedad.
6. Ofrecemos una formación de alto nivel para la inteligencia común. Nos comprometemos, también, en la integración de los alumnos con necesidades educativas especiales.
7. Procuramos a nuestros alumnos cabezas bien estructuradas y conocimientos profundos; autonomía, disciplina e iniciativa; hábitos y métodos de trabajo; el gusto por las cosas bien hechas y el placer de aprender; amplitud de miras y rigor científico; espíritu de observación y capacidad crítica.
8. Concebimos las actividades complementarias –teatro, música, plástica, natación, deportes, biblioteca, idiomas, colonias y cursos de verano– como una prolongación de la actividad escolar propiamente dicha; esto es, como una continuación natural que, más allá de las aulas, permite profundizar en los valores del trabajo cooperativo así como en el cultivo de las capacidades y sensibilidades más propias de cada cual.
9. Consideramos esencial para la formación integral de nuestros alumnos que cada joven descubra y cultive todas las dimensiones de la vida humana, incluida la espiritual.
10. La Escola Sant Gregori no puede llevar a cabo su cometido sin las aportaciones voluntarias de los padres.
Un día en la Escola Sant Gregori